Tu corazón llora,
sé que no es por mi.
Ora, esa alma asecenderá sin ninguna traba,
su vida le abrió el paso a la eternidad.
¿El principito?
Obra extraordinaria que recoge inocente la perversidad de París.
Hasta los arboles aquí se inclinan al mar,
esperando la ola que los ha de tocar.